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Colaboración en el libro “Terror en las aulas” por el Presidente de la Asociación D. Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva:

Libros:

Colaboración en el libro por el Presidente de la Asociación D. Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva:

1. Terror en las Aulas. Buyying / Acoso Escolar.
Cómo abordar el acoso escolar. Autor: Eduardo Roldán y colaboradores ISBN: 978-84-938898-4-5. Páginas: 388. Precio: 26 €

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

En esta sección encontrarás información orientativa básica de PROTOCOLO DE ACTUACIÓN en casos de acoso escolar para víctimas, padres, profesores,orientadores y educadores. Esperamos que le sea de utilidad.

Consejos a una víctima de acoso escolar:

Si eres una víctima, No te rindas. Hay formas de acabar con el acoso.

1 – Debes tener muy claras lo siguiente:

Tienes todo el derecho del mundo a exigir que los profesores te protejan.

Tienes todo el derecho del mundo a defenderte. (Pero intenta evitar ponerte al nivel de tus acosadores. No permitas que te hagan violento).

Los profesores deberían castigar y amonestar a los niños que acosan, y si no lo hacen, entonces están actuando mal.

2 – Romper el silencio:

Cuéntaselo a tus padres. Como víctima puede que tengas miedo a que tus padres hablen con los profesores y el problema empeore. Quizás temas que te llamen chivato en el colegio, o puede que incluso te hayan amenazado con hacer algo malo si lo cuentas. En ambos casos, para que el acoso acabe tendrás que romper el silencio.

Acude tantas veces a tus profesores como sea necesario.

Si tus profesores no hacen nada, pide a tus padres que acudan a informar por escrito al centro escolar.

3 – ENFRENTARSE A LOS ACOSADORES!!!

Además no hay una única forma de hacer frente a los acosadores, pero es imprescindible que lo hagas.

Si no exiges que pare el maltrato es difícil que deje de producirse.

Para defenderte no es necesario que hagas grandes cosas. Pero siempre será necesario que dejes claro que no estás de acuerdo con lo que están haciendo.

Si dices las cosas con seguridad en ti mismo aumentarás mucho las probabilidades de que te hagan caso y de que tus acosadores dejen de molestarte. 

4 – En el colegio:

Ve al colegio sin miedo y se tu mismo.

Intenta evitar situaciones innecesarias de conflicto.

Descubrirás que sólo hace falta un poco de valentía, para conseguir decirles a otros chicos aquello que consideres adecuado:

  • ¡Eso que haces está mal!
  • ¡Devuélveme mis cosas!
  • ¡Pienso chivarme de ti cada vez te acerques a molestarme!

Recuerda: Busca ayuda por  parte de padres, profesores y compañeros. A tu alrededor hay gente que puede ayudarte.

Consejos para padres:

1 – Escuche a su hijo o hija. Si no a la larga puede generar daños severos sobre la autoestima del niño, así como cuadros de somatizaciones, estrés postraumático, depresión, y en casos más graves conductas autolíticas.

2.- No pongan en duda el relato de su hijo.

3.- Si descubre que su hijo sufre acoso escolar informe a los profesores del centro. Hay veces que los centros no saben cómo reaccionar ante estas situaciones. Nuestro consejo es que informe al tutor por escrito y pida una cita en la agenda de manera que quede constancia de que han tenido conocimiento de los hechos ocurridos.

 

4.- Pasada la primera cita si el problema no se ha solucionado pida una segunda cita con la orientadora, tutora y Directora del Centro (la Directora no suele acudir).

5.- Después de la segunda reunión, concertar otra cita a la semana siguiente para ver qué soluciones ha tomado el Colegio.

6.- Puedes hablar con los dos policías tutores asignados a cada Colegio.

7.- Puedes acudir a la Comisaría de tu zona para hablar con la sección de acoso escolar. Si tú quieres pueden a acudir al Colegio a hablar directamente con la Directora del Centro.

 

8.- Si en un mes no sea solucionado el problema, tendrás que tomar medidas más serias, presionando al Colegio, hablando con el Inspector de Educación, Ministerio de Educación y por último caso denunciar al Colegio.

9.- Los padres tienen Derecho a ser informados del caso (sin entrar en detalles) y a exigir un control más exhaustivo sobre lo que sucede dentro del Colegio.

10.- En ocasiones puede ser necesaria atención especializada para tratar la sintomatología producida por el acoso escolar. Si usted ha notado cambios preocupantes en su hijo o hija (disminución del rendimiento escolar, miedo a ir al colegio, estado de ánimo depresivo…) a raíz de una situación de acoso escolar consulte con un especialista.

11.- Como Asociación, nosotros realizamos acompañamientos a los padres a los Centros Escolares. En algunos Colegios no saben cómo actuar, nosotros mediamos y damos pautas de intervención individualizada para cada caso.

Así como clases a los niños acosados y acosadores para solucionar el problema rápidamente.

También charlas para padres, AMPA, profesores y educadores.

 

Consejos para profesores, orientadores y educadores:

1.- Controlar los niveles de acoso y violencia escolar puede ser a veces complicado, especialmente cuando por falta de medidas preventivas se hayan podido agravar y cronificar situaciones ya existentes. Se concertará una cita con los padres del acosado y acosador/es. Se realizará una investigación personalizada tanto con las dos partes como por parte de los observadores (por separado), existen test de identificación de acoso. Se mantendrá informados a los padres semanalmente del caso, según cada Colegio, sus normas de protección de datos.

Los padres tienen Derecho a ser informados del caso (sin entrar en detalles) y a exigir un control más exhaustivo sobre lo que sucede dentro del Colegio.

2.- Es necesario tomar medidas preventivas para evitar el surgimiento de casos de acoso. Para una eficaz prevención del acoso escolar es imprescindible evaluar periódicamente los niveles de acoso escolar con herramientas específicas, debidamente elaboradas, validadas y baremadas. En la actualidad existen diversas herramientas de medición del acoso escolar que permiten evaluar la situación de cada alumno dentro de un centro.

3.-Medir el acoso escolar regularmente tiene una doble finalidad. En primer lugar permite detectar los casos ya existentes para tomar las medidas necesarias de protección de la víctima y sanción de las conductas de maltrato. En segundo lugar, medir tiene efectos disuasorios, ya que aquellos niños que frecuentemente actúan de manera violenta reciben el claro mensaje de que sus conductas no son bien vistas por el centro y que por tanto serán sancionadas.

4.- Al contrario de lo que a veces se cree atajar las situaciones de acoso, está al alcance de profesores y orientadores. No obstante es necesaria una firme voluntad para ceñirse a una política de tolerancia cero de la violencia.

5.- Debe primar el derecho de la víctima a ser protegida y los centros educativos tienen la obligación de garantizar ese derecho. La forma de garantizar la protección de la víctima consiste en estar abiertos a detectar y descubrir las conductas  de acoso y violencia escolar.

6.- Deberemos escuchar las quejas de los alumnos. No debemos sorprendernos si las versiones de las distintas partes difieren. No es de esperar que los acosadores confiesen sus fechorías. Tampoco a debemos permitir que se nos confunda con justificaciones de las conductas de violencia. La violencia nunca está justificada.

7.- Deberán detectarse por tanto conductas específicas de acoso y violencia escolar y deberán sancionarse esas conductas. Las sanciones transmiten el claro mensaje de que la violencia tiene un precio, lo que desincentivará el uso de esas conductas por parte de ese alumno o de otros.

8.- La reincidencia en conductas de acoso escolar deberá ir seguida de la reincidencia de las sanciones, con el debido incremento de la magnitud de la sanción. Las primeras sanciones serán por tanto de carácter más moderado para ir creciendo en relevancia. Habrá que tomar medidas importantes como avisar a padres de víctimas y agresores de los hechos ocurridos y de las medidas de sanción y protección tomadas. La medida final sería la expulsión permanente del alumno agresor. Esta puede parecer una medida drástica pero en muchos casos será la única forma efectiva de garantizar la integridad de la víctima.

9.- Cada Colegio tiene su protocolo de actuación, pueden tomar medidas educativas consensuadas con los dos policías tutores asignados para cada Centro.

10.- Es imprescindible proteger a la víctima y sancionar las conductas de acoso. Por el contrario, negar al problema o mirar a otro lado puede tener efectos difíciles de remediar.

Los principales motivos por los que hay que evitar mirar a otro lado son los siguientes:

  • El acoso puede generar graves daños psicológicos a las víctimas que a veces llegan hasta el suicidio del niño acosado.
  • Los agresores aprenden que la violencia no tiene consecuencias y aprenden a comportarse violentamente más tarde en su vida adulta. Distintos estudios han demostrado que un número importante de los acosadores cuya conducta no ha sido sancionada ni redirigida terminan convirtiéndose en adultos violentos y criminales (Olweus, 2011; Temcheff, Serbin, 2008).
  • Cuando no se toman medidas aumenta el número de alumnos que participan de conductas violentas.
  • Cuando no se toman medidas aumenta la probabilidad de que el centro tenga que responder a demandas judiciales, indemnizando económicamente a las víctimas.

GENERANDO CONFIANZA

“GENERANDO CONFIANZA”

NO AL  ACOSO ESCOLAR
El colegio ha empezado. Son días de nervios para los niños y de ajetreo para los padres. La vuelta a la rutina. El reencuentro con los amigos y amigas y la posibilidad de hacer nuevas amistades. Momento de estar alerta ante el acoso escolar. A los niños tímidos e introvertidos. A los diferentes por cualquier motivo: características físicas, cultura, religión, color de la piel… ayúdales a integrarse.Ábreles la puerta de tu corazón y de tu amistad. Ayúdales si lo necesitan y no dejes que otros los hieran. Sé valiente y no permitas las injusticias. Denúncialo a tus padres y profesores. No te conviertas en observador pasivo.  Los niños son el futuro de la sociedad. Hagamos entre todos un mundo mejor. A los papás, dadles apoyo a vuestros hijos siempre. Decidle que son únicos y especiales y que nadie tiene derecho a hacerles daño. Enseñadles herramientas para prevenir el acoso escolar y estad atentos a cualquier señal que os indique que lo están sufriendo: cambios de humor, insomnio, ansiedad, temor a ir al colegio, pérdida de material escolar, lesiones, o cualquier cambio en su comportamiento habitual, pueden ser señales de alerta. Y recordad, que cualquier niño o adlescente puede ser víctima de acoso escolar. Compartidlo DI NO AL ACOSO ESCOLAR. www.acoso-escolar.es

Testimonios de padres

TESTIMONIOS

“Llevo toda una vida dedicada a dos pasiones, una de ellas se ha convertido en

profesión y la otra en una forma de vida, la primera es la enseñanza de la música,

en mi caso en conservatorios, la segunda, las artes marciales. Hay una evidencia

social que parece que algunos se empeñan en obviar, la existencia de una

violencia desmesurada en los centros de enseñanza, lamentablemente la mayoría

de ellos no tienen ni los medios ni los recursos necesarios para su prevención.

Como la experiencia es la madre de la ciencia le propuse a mi hijo de 11 años

asistir a este curso como medida de prevención ya que el año próximo debe

comenzar con la ESO y cambiar al instituto, seguro que no lo necesitará, al menos

eso quiero creer, aun así, después de la experiencia todos nos sentimos más

tranquilos, es una idea necesaria, un formato brillante y unos profesionales

excelentes, incluso me parece corto y la experiencia para el niño es

tremendamente constructiva, un curso así es del todo imprescindible”
Alfonso Ortega Lozano

Padre del alumno Rodrigo Ortega Navarro

“Personalmente creo que el que mis hijas hayan asistido al curso es la mejor decisión que he podido tomar.
El tema del acoso escolar  es un tema delicado que no gusta ni a colegios, ni a padres. Para los padres también es duro admitir que sus hijos puedan tener este tipo de problemas en la escuela o en cualquier grupo.
Muchas veces no se sabe cómo tratar o no se quiere tratar.
En relación con mis hijas que participaron en el curso y , en concreto, con Helena Izquierdo creo que la experiencia ha sido positiva a todos los niveles:se le han dado a conocer las herramientas para poder actuar ante una situación de agresividad, de violencia, pero también a decir “no” a los grupos de amigos, de compañeros, etc..Ella estaba muy negativa con ir al curso, se avergonzaba . Ha podido comprobar que hay chicos y chicas de su edad con parecidas problemáticas, que los padres se preocupan e intentan buscar una solución.  En definitiva que la ayudado a comprender, a conocer que hay otras cosas y a estar más segura. Sólo puedo decir que estoy muy contenta y satisfecha que mis hijas lo hayan realizado.
Quiero agradecer a todo el equipo la oportunidad de haber ofrecido este curso y por su atención, sobre todo a Enrique por todas las facilidades que me ha dado para que pudieran asistir mis dos hijas y también tengo que agradecer  a Julia Hernandez (su hijo también estuvo en el curso) que me diese  a conocer este proyecto”.

Isabel Rodríguez Gayo
Madre de Helena y Ana Izquierdo Rodríguez

“Quiero agradeceros todo lo que habéis conseguido con mi hija en el Curso de Prevención del Acoso Escolar, algo que ni la familia ni la psicóloga hemos conseguido en cuatro años. Habláis a los chicos con mucho cariño pero sin ningún tapujo, vais directos al problema dándoles las herramientas necesarias para su solución y creo que eso es lo que necesitan. Gracias a él nos enteramos de que su problema de integración en el colegio no era producido, como creíamos, por lo sucedido cuando tenía tres años en el antiguo colegio, sino que desde hace casi tres años un grupo de compañeros de su clase se metían con ella y la aislaban. El curso la ha ayudado enormemente, primeramente a ver que no es la única niña que tiene problemas, que no se encuentra sola, luego conseguir decir en voz alta el insulto que más le duele y lo más importante le ha dado las herramientas necesarias para enfrentarse a sus agresores de manera pacífica y sentirse más fuerte. Ahora incluso da lecciones a los demás sobre lo que tienen que decir cuando alguien les insulta. Sabemos que hay que seguir trabajando mucho, pero creemos que ha dado un gran paso y todo esto se lo debemos al curso. Veo muy necesaria la impartición de cursos de prevención en todos los centros escolares. Realmente estoy muy contenta por conocer el curso y vuelvo a repetir que creo necesario su obligatoriedad en los colegios, sería una gran prevención a problemas que se agravan con el tiempo”.

Lucía Briones
Madre de D’Janké Mané Briones
“El curso me ha parecido un gran acierto por la importancia de lo que aporta. El que Enrique Pérez-Carrillo y sus compañeros, Miguel y Goyo, hayan enseñado a mi hija Clara y a los demás niños y niñas a DEFENDERSE sin atacar y a saber que tienen el derecho de ser respetados y la responsabilidad de impedir los abusos es vital para el desarrollo sano de nuestros hijos y transformador y revolucionario para la sociedad en la que vivimos tan llena de injusticias .Desde aquí lo recomiendo  para todos los niños y adultos que tengan problemas de acoso.
Como terapeuta profesional que atiende  más de 1600 sesiones al año, he recomendado a varios pacientes el asistir a los cursos de defensa personal y prevención del acoso escolar de Enrique , ya que el miedo es la base de cualquier estrés psico-emocional. Remarcar que Enrique es un instructor poderoso, entregado, noble, idealista y buen pedagogo. Mi hija ya se sabe defender. Gracias Enrique, Miguel y Goyo”

Adolfo Herrero de la Escosura
Padre de Clara Herrero

Artículos

Artículos sobre el acoso escolar

¿Por qué artes marciales?

¿Por qué artes marciales?

La definición etimològica de artes marciales, viene expresada por su ascendencia latina: Marte era el dios de la guerra, y por lo tanto podemos definirlas como las distintas artes para combatir con el enemigo.
Pero esta definición puede ser peyorativa para el profano en la materia. Los sucesos que aparecen en los medios de comunicación, suelen presentar a las personas que las practican como agresivas. Personas que pretenden sacar ventaja de estos conocimientos, como porteros de discoteca o pandilleros de diversa índole. La realidad es bien distinta.

Cuando las artes marciales las imparte un profesional serio, enseñan a los alumnos a tener autocontrol y disciplina, haciendo hincapié en ser pacíficos y en no utilizar los conocimientos adquiridos si no es en legítima defensa.

Las artes marciales para niños y adolescentes, son fundamentales para mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo. Al entrenamiento físico, acompaña un código de conducta, en el que el respeto al compañero y al profesor son esenciales. Con el entrenamiento en artes marciales mejoramos la asertividad corporal.

Existen multitud de artes marciales. El arte marcial que nosotros enseñamos en los cursos de prevención del acoso escolar, es el Yawara-Jitsu, que podríamos definir como “Defensa Personal Científica”. Es un sistema de defensa personal científico, racional y progresivo, que enseña a los niños y adolescentes un protocolo de actuación para saber que hacer cuando sufren una agresión física.



La espiral de la violencia

La espiral de la violencia

 Imaginemos que vivimos en la montaña y se ha producido una gran nevada. Se desencadena un pequeño alud, y la nieve que se desplaza ladera abajo forma una pequeña bola. Esta bola no encuentra ningún obstáculo en su camino y se va haciendo cada vez más grande. La bola sigue creciendo, hasta que su magnitud es tal, que al desembocar en un valle, arrasa un pequeño pueblo.

La violencia en las aulas, funciona de igual manera. Si un alumno no encuentra ningún freno a su mal comportamiento, llegará a convertirse en una persona caprichosa, carente de empatía y agresiva.

La espiral de la violencia se produce cuando la persona que sufre el acoso, sea de la intensidad que sea, responde al mismo de una manera inadecuada. Los niños pasivos o inhibidos, no harán nada, y sus acosadores aumentarán la intensidad, hasta que esta sea insoportable. Un proceso tipo, sería el siguiente: Un niño sufre burlas. Posteriormente, las burlas las producen varios compañeros. De las burlas pasan a los insultos. De los insultos a darle una colleja en la fila, empujarle o a ponerle la zancadilla. Después le pueden quitar la merienda, dinero, ropa o cualquier utensilio.Si el niño se niega o es reticente a ello, sufrirá una agresión física.

Los niños agresivos, están en el polo opuesto: responderán de una manera violenta, generando una mayor agresividad en el acosador, que empeorará también las cosas.

El niño asertivo, sin embargo, aprenderá a cortar la espiral de la violencia, sin llegar a emplear insultos o agresiones físicas. Solamente aplicará el protocolo de defensa de la integridad física, cuando los intentos pacificadores no hayan surtido efecto y sufra una agresión física.

Supongamos que un niño empieza a sufrir las burlas de un grupo de compañeros, espoleados por su líder. El niño tiene un problema de visión que le crea un complejo. Le suelen decir:”cuatro ojos”, “vizco”, etc. (recordemos que los niños pueden llegar a ser muy crueles). El niño les responde con un insulto: “subnormal”, por ejemplo. El acosador aumenta la intensidad y le dice “gilipollas”, y el acosado le responde, acordándose de su madre. El acosador no encuentra palabras más gruesas, y pasa a la agresión física. Supongamos ahora que ese niño, responde a la burla inicial, sin agresividad, sin insultos, con seguridad, y le responde que cuatro ojos ven mejor que dos. De esta manera, no se alimenta la espiral de la violencia. Si el acosador, al verse cortado, se burla o le insulta de nuevo, el acosado vuelve a responder. Se puede dar el caso de que el acosador, entonces, no vuelva a molestar al niño, porque ha pecibido seguridad, asertividad y aplomo en su respuesta. También se puede dar el caso de que el acosador, al verse vencido en el uso del lenguaje, intente agredir al acosado, pero en ese momento, pondrá en marcha el protocolo de defensa de la integridad física.

Es importante resaltar, que la denuncia de la agresión a un adulto (profesor y/o padres), es siempre un paso esencial a seguir en el protocolo. Y que la “mayoría silenciosa”, aquella que asiste al acoso sin hacer nada, debe ser consciente del problema, y denunciarlo, aunque el agredido no lo haga. Pero recordemos que la mayoría de las situaciones de acoso se producen en ausencia de un adulto, y es el niño el que en primera instancia, tiene que enfrentarse al problema, y para ello tiene que tener los recursos necesarios.

Ser asertivo

Ser asertivo

Cuando hablamos de asertividad, estamos definiendo una manera de comunicarnos con los demàs. Hay personas que lo definen como una estrategia, y por lo tanto, encaminada a conseguir unos objetivos concretos. Estos objetivos concretos son simplemente, expresar nuestras convicciones y deseos. Defender nuestros derechos de una manera consciente, congruente, directa, clara y equilibrada.

La asertividad se sitùa en un punto intermedio entre la agresividad y la pasividad o inhibiciòn. De esta manera, la persona asertiva no agrede ni intenta someter a las demàs personas pero tampoco se deja someter o avasallar.

Ser asertivo es una necesidad, y es fundamental que los niños y adolescentes aprendan a serlo, para enfrentarse a los problemas con seguridad y sin miedo. La elocuencia (facultad de hablar o escribir eficazmente), no puede lograrse en plenitud si no se es asertivo.

La asertividad lingüística debe ir acompañada de la asertividad corporal, y ambas deben actuar en sintonía. En nuestros cursos las trabajamos conjuntamente: la asertividad lingüística, mediante ejercicios con el psicólogo; la asertividad corporal la entrenamos en las clases de expresión corporal con el profesor de teatro y con el protocolo de defensa de la integridad física,con el profesor de defensa personal.

Hay que espabilarse, nene

“Hay que espabilarse, nene”

En mis más de 25 años de práctica docente, he observado la evolución del comportamiento en los niños y adolescentes. Recuerdo hace varios años una conversación que mantuve con un profesor de educación secundaria, que me preguntaba que como era posible que mantuviese el orden y la disciplina en la clase, siendo la mía una actividad extraescolar, y por lo tanto, no sujeta al régimen disciplinario que rige la enseñanza reglada. Le respondí que las artes marciales son quizá el único reducto en el que la disciplina es inexcusable y la enseñanza se basa en una autoexigencia impuesta por el maestro, que a la postre forja el carácter. Después de una larga conversación, compartimos la opinión de que en el último lustro, la juventud había perdido el respeto por los mayores y la capacidad de esforzarse para conseguir las metas impuestas tanto en el colegio como en la vida familiar, salvo honrosas excepciones. La tendencia era ahora, la urgencia, el conseguir lo que se quiere rápido y con el menor esfuerzo posible.

 Mi interés y admiración por la cultura grecolatina, me recuerdan insistentemente la voluntad de los antiguos griegos por buscar la excelencia. La máxima latina, “mens sana in corpore sano”, hoy convertida en refrán de uso doméstico, no es sino la evolución de ese mismo concepto: buscar la excelencia en todos los ámbitos, buscando la complementariedad entre la mente o el saber racional y el cuerpo, o el entrenamiento físico. Cuando pregunto a los alumnos que qué prefieren, -si la mediocridad o la excelencia-, me contestan sin titubear, que la excelencia, ya que han percibido que con un esfuerzo decidido y continuado, se consiguen las metas. Soy partidario pues, de la meritocracia, de que cada persona obtenga lo que ella misma se forja. La tendencia hoy, en nuestra democracia, es la de igualar por abajo, premiando la mediocridad, y lo que es más grave, conviertiéndola en vehículo de integración social. Hay que volver a instaurar en la juventud la voluntad de progresar, de esforzarse, de comprender que las metas no se obtienen gratuitamente, sino trascendiendo lo común. Dejar de ser un eslabón más de la cadena, para no verse arrastrado por la masa gregaria. Y no se trata de una educación para las élites, como algún malintencionado podría interpretar, sino todo lo contrario: las élites, del signo ideológico que sean son por definición defensoras de su estatus, de su posición de dominio, y aquí estamos proponiendo justo lo contrario. Si la juventud tiene como meta la excelencia, la masa social de las élites llegaría a ser la mayoritaria, invirtiendo así la tendencia.

Toda esta introducción nos lleva al tema que ahora queremos tratar: el acoso escolar o bullying. Hay escépticos que opinan que el acoso entre iguales se ha producido en la escuela desde siempre. Que el más fuerte abuse del más débil, llegando a una conclusión cuasi darwiniana: la supervivencia de los más aptos. El acosado debe sentir en sus propias carnes la violencia germinal que se encontrará en su vida de adulto: “hay que espabilarse nene”. Pero la realidad es otra muy distinta. La tendencia que apuntamos en los primeros párrafos de este artículo, ha agravado el problema hasta límites insospechados. Ya no se trata de un juego de niños, sino de una situación psicológica, física y emocional que puede llevar a la víctima a graves problemas en su vida de adulto e incluso a intentos de suicidio en sus casos más extremos.

Tengo el placer y la suerte de impartir clases de Yawara-Jitsu (Defensa Personal Científica), desde que era un adolescente. Primero como monitor auxiliar, hasta llegar hoy día a ser Maestro Internacional de Defensa Personal, la graduación más alta que se puede obtener. Esta experiencia me ha permitido conocer a más de 2.000 alumnos, de la más diversa procedencia, clase social y nivel cultural. He aprendido de sus comentarios, de sus inquietudes y de sus confidencias. De sus miedos y de sus anhelos. He puesto mi granito de arena en su formación y mi mayor satisfacción –más allá del nivel técnico que hayan podido obtener- ha sido verlos convertidos en buenas personas, con una gran confianza en sí mismos y en sus posibilidades. He tenido alumnos con problemas de integración, de coordinación, de falta de autoestima y de fragilidad física, e incluso de excesiva agresividad. Por lo tanto he tenido alumnos que han podido ser o han sido acosados o acosadores. Tras el paso de los meses o de los años, la evolución, en la gran mayoría de los casos ha sido satisfactoria. Pero en los últimos años he tenido multitud de víctimas de acoso escolar en mayor o menor grado, y he tenido la inquietud de investigar por espacio de varios años el problema. He hablado con alumnos, padres, profesores, pedagogos y psicólogos y he creado un programa para la prevención del acoso escolar, que persigue llenar un hueco que era necesario y que los programas de prevención actuales no tienen en cuenta: dotar a los propios alumnos de las herramientas necesarias para prevenir y combatir el acoso.

Los protocolos existentes en la actualidad, son más disciplinarios que preventivos, y tienen una falla importante: el alumno tiene que delegar el problema a un adulto, cuando éste no se encuentra presente en la mayoría de los casos. Por otra parte, muchas situaciones de acoso se producen fuera de la escuela, y a veces, el propio miedo, o el temor a ser señalado como un chivato impiden que la situación trascienda.

El programa que hemos desarrollado, combina tres áreas complementarias: trabajo teatral, para mejorar la empatía, la expresividad corporal, la desinhibición y el trabajo en grupo. El abordaje psicológico, enseña al alumno a reconocer el fenómeno, a utilizar el lenguaje de manera asertiva, a mejorar las habilidades sociales y a mejorar la conciencia de su imagen personal. Por último, el área de defensa personal, enseña un protocolo de defensa de la integridad física, mejora las habilidades psicomotrices y trabaja la asertividad corporal.

Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva
Director de los cursos para la prevención del acoso escolar en niños y adolescentes.
 

Cursos de Prevención del Acoso Escolar

Estimados padres:

Os informo que vamos a impartir dos cursos intensivos de verano de Defensa Personal y Coaching Infantil el próximo mes de julio.

Primera quincena: 7, 9, 14 y 16 de julio de 16,30 a 18,30h.

Segunda quincena: 21, 23, 28 y 30 de julio de 16,30 a 18,30h..

Con un total de 8 horas cada quincena.

Dirigido a niños y niñas de 6 a 10 años y de 11 a 15 años. Se organizarán los grupos según las edades.

Plazas limitadas.

Precio: 50€ por curso de 8 horas.

Lugar: ”Dojo Zentrum”. C/ Padre Rubio nº 24. <M> Ventilla, Plaza Castilla. Madrid.

En el curso se impartirán las siguientes áreas de trabajo:

- Asertividad verbal.

- Asertividad corporal.

- Defensa Personal.

Puedes visualizar el video que realizó Telemadrid: http://www.youtube.com/watch?v=q4p8mLl4qxw&list=PL46918BDF82064028

El curso será impartido por:

Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva. Presidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE). Maestro Internacional de Defensa Personal, cinturón Negro 8º Dan de Yawara-Jitsu. Presidente de la Federación Mundial de Yawara-Jitsu. Premio Masters Hall of Fame USA 2012 a la excelencia en las Artes Marciales y a su aplicación en proyectos socio-educativos. Más de 30 años de experiencia docente con niños y adolescentes.

Para más información y reservas enviar un mail con nombre, apellidos, edad y quincena elegida a:
info@defensa-personal.org

Recibid un cordial saludo

Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva
Tlf: + 34 636 68 53 21
www.acoso-escolar.es
www.defensa-personal.org
info@defensa-personal.org

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Curso de prevención del acoso escolar y coaching infantil.

En el curso se impartirán las siguientes áreas de trabajo:
Psico-asertividad. Esta área enseña a los niños y adolescentes a ser asertivos. A defenderse de las burlas y los insultos de una manera pacífica y a saber decir no. En definitiva, a mejorar sus habilidades sociales. Les muestra qué es el acoso escolar, que elementos intervienen en el mismo y la manera de hacerle frente mediante el lenguaje verbal.

Teatro Corporal. Esta área enseña a los niños y adolescentes a utilizar su cuerpo de una manera más eficiente. A superar la vergüenza y el miedo escénico. Les muestra mediante juegos de rol a ser consciente del papel de acosador, de acosado y de observador, para mejorar la empatía de los alumnos. En definitiva, les enseña a tener una correcta expresión corporal.

Defensa Personal. Esta área les enseña un protocolo de defensa de la integridad física, para en el caso de verse agredidos, saber protegerse a sí mismos de una manera pacífica. Les enseña que maniobras corporales deben aplicar para protegerse de una agresión, siempre en legítima defensa.

Se harán tres grupos atendiendo a los siguientes tramos de edad:

- De 6 a 9 años

- De 10 a 13 años

- De 14 a 18 años

El profesorado del curso es el siguiente:

Miguel del Nogal Tomé
Licenciado en Psicología (UCM). Master en psicología clínica y de la salud (UCM). Profesor universitario asociado de psicología con amplia experiencia con niños y adolescentes.

Gregorio Pastor González
Licenciado en interpretación gestual por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Profesor titular del departamento de movimiento de la RESAD. Amplia experiencia con niños y adolescentes.

Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva
Licenciado en periodismo por la Universidad Europea. Presidente de AEPAE. Maestro Internacional de Defensa Personal, cinturón Negro 8º Dan de Yawara-Jitsu. Director Técnico de la Federación Internacional de Yawara-Jitsu. Premio Masters Hall of Fame USA 2012. Amplia experiencia con niños y adolescentes.

El curso tiene una duración de 12 horas lectivas, y un coste de 150 euros. Para reservar la plaza, hay que hacer una transferencia bancaria de 30 euros. El primer día de curso se abonarán los restantes 120 euros.

Cada vez son más los padres que contactan con nosotros interesados en los cursos que estamos impartiendo desde la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar AEPAE. Los cursos de prevención del acoso escolar y coaching infantil están cosechando unos éxitos extraordinarios. Nuestro método ha formado parte del libro “Terror en las aulas –como abordar el acoso escolar o bullying-“ publicado por la editorial Altaria, que se presentó hace unos meses en el colegio de psicólogos de Madrid. Ya han sido más de 500 los niños a los que hemos dado formación, tanto en Madrid como en Barcelona y los testimonios de los padres nos animan a seguir trabajando en esta línea. Ya tenemos programados cursos de formación de equipos docentes en otras provincias que lo están demandando.

La semana pasada, con motivo del inicio del curso escolar, nos realizaron dos reportajes: el primero en el periódico el confidencial digital. Lo podéis ver en este enlace: http://www.elconfidencialdigital.com/videos-ecd/formato/videonoticias_de_ecd/077470/vuelta-al-cole-como-evitar-el-acoso ; El segundo, en la tertulia “La gaceta de la tarde” en el canal de televisión de intereconomía: http://www.intereconomia.com/programa/gaceta-tarde/programa-completo-intereconomia-tv-02-10-2012-[yyyy][mm][dd].

Desde nuestra asociación realizamos una labor de concienciación para sensibilizar a la sociedad y que niños y padres sean conscientes del acoso escolar. Este texto lo hemos subido recientemente a las redes sociales:

NO AL ACOSO ESCOLAR

El colegio ha empezado. Son días de nervios para los niños y de ajetreo para los padres. La vuelta a la rutina. El reencuentro con los amigos y amigas y la posibilidad de hacer nuevas amistades. Momento de estar alerta ante el acoso escolar. A los niños tímidos e introvertidos. A los diferentes por cualquier motivo: características físicas, cultura, religión, color de la piel… ayúdales a integrarse. Ábreles la puerta de tu corazón y de tu amistad. Ayúdales si lo necesitan y no dejes que otros los hieran. Sé valiente y no permitas las injusticias. Denúncialo a tus padres y profesores. No te conviertas en observador pasivo. Los niños son el futuro de la sociedad. Hagamos entre todos un mundo mejor. A los papás, dadles apoyo a vuestros hijos siempre. Decidle que son únicos y especiales y que nadie tiene derecho a hacerles daño. Enseñadles herramientas para prevenir el acoso escolar y estad atentos a cualquier señal que os indique que lo están sufriendo: cambios de humor, insomnio, ansiedad, temor a ir al colegio, pérdida de material escolar, lesiones, o cualquier cambio en su comportamiento habitual, pueden ser señales de alerta. Y recordad, que cualquier niño o adlescente puede ser víctima de acoso escolar.

Compartidlo DI NO AL ACOSO ESCOLAR

Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar

www.acoso-escolar.es

Os adjunto también el artículo que escribí para el citado libro, en el que participaron los más importantes expertos en acoso escolar: defensores del menor, catedráticos de psicología infantil, pedagogos, etc. Os adjunto también varios testimonios de padres cuyos hijos han asistido a nuestros cursos.

Recibid un cordial saludo

Enrique Pérez-Carrillo dela Cueva
Presidente de A.E.P.A.E.
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La asertividad como prevención del acoso escolar
La palabra asertividad, de aserto, proviene del latín assertus, y quiere decir “afirmación de la certeza de una cosa”. Se podría deducir entonces, que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza. Este concepto muy utilizado en la actualidad en el ámbito de la psicología, fue acuñado en los años 40 en varios estudios psicométricos y de destrezas sociales realizados por Andrew Salter. Pocos años después, Joseph Wolpe y Arnold Lázarus, siguieron profundizando en el mismo, realizando un inventario de destrezas asertivas. Con posterioridad, han aparecido múltiples elaboraciones, la mayoría de ellas relacionadas con la comunicación eficiente y las habilidades sociales.
De las muchas definiciones de asertividad, una que me parece muy adecuada al contenido poliédrico del concepto es: “la asertividad es una habilidad social que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido”. Esto es así, porque la mayoría de las elaboraciones del concepto de asertividad se refieren a habilidades sociales de comunicación verbal. Estas estrategias de comunicación que se encuentran en un punto de equilibrio entre la pasividad y la agresividad, tienen como finalidad comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos, sin la intención de herir, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia. Todo ello de una manera congruente, clara, directa consciente y equilibrada.
Nuestra aportación a este concepto eminentemente verbal, sobre el que hay una extensa gama de herramientas, como las que citaré a continuación, es que todas estas técnicas, pueden mejorar nuestras habilidades comunicativas, pero esta asertividad verbal necesita de un soporte sólido, que es la asertividad corporal. La utilización de un lenguaje no verbal adecuado, es imprescindible para que no se produzcan disonancias en el mensaje que pretendemos transmitir. El contacto visual, la verticalidad del cuerpo, y el apoyo de las manos y de la expresividad facial, son un factor esencial que no podemos minusvalorar. Estas son algunas de las técnicas de asertividad más conocidas:
- El disco rayado – El objetivo de esta técnica es la persistencia. Consiste en repetir una y otra vez el enunciado que queramos expresar. Por ejemplo, “no me interesa comprar ningún libro”… “he dicho que no me interesa comprar ningún libro”.
- El banco de niebla – El objetivo de esta técnica es ignorar las críticas. Consiste en aceptar todas las críticas, creando un banco de niebla, para que no se entienda bien que es lo estamos diciendo. Por ejemplo, si me dicen que soy tonto, puedo contestar “es cierto que en ocasiones podría ser más listo de lo que soy”.
- La aserción negativa – El objetivo de esta técnica es aceptar nuestros errores. Consiste en reconocer el error de manera abierta y clara, sin pedir disculpas por ello, sin entrar en justificaciones ni seguir hablando del tema. Por ejemplo, si alguien nos dice “el dibujo que me has entregado es malísimo”, respondemos “tienes razón, a mí tampoco me gusta”.
- La interrogación negativa – El objetivo de esta técnica es profundizar en la crítica de nuestro interlocutor. Consiste en ignorar el tono de quien nos hace la crítica así como las interpretaciones de lo que nos quieren decir. Preguntamos qué es lo que tiene de malo que actuemos así, sin aceptar las interpretaciones maniqueas, buscando el motivo implícito de la crítica. Por ejemplo, si alguien nos dice que “nos pasamos todo el día en el ordenador”, podemos contestarle que “es cierto pero no entiendo que tiene de malo”. Si nos contestan que “nada, solo que acabarás con la vista muy cansada”, podemos contestar que “es cierto que acabe con la vista cansada, pero sigo sin entender que tiene de malo que me canse la vista si hago algo que me gusta”, a lo que podrían contestarme “nada, es que me gustaría que pasásemos más tiempo juntos” (que es el motivo implícito de la crítica).
- La autorrevelación – El objetivo de este técnica es ofrecer información sobre nosotros para lograr niveles de comunicación más sinceros y profundos. Por ejemplo decirle a una chica “sabes… la verdad es que no me gusta mucho la pintura, solo he venido a conocer gente interesante”, lo que puede provocar que la otra persona se sincere conmigo y me diga “si te soy sincera, a mi tampoco”.
- La libre información – El objetivo de esta técnica es que nuestro interlocutor se de cuenta de que hemos tomado en cuenta su información, por ejemplo, si nuestro interlocutor nos dice que “es la tercera vez que pido un taxi y no me para ninguno” podemos decirle que “más adelante hay una parada de taxis y le será más fácil coger uno”.
Por último, y no por ello menos importante, es el conocimiento de un protocolo de defensa de la integridad física, que nos aporte una seguridad personal que a menudo está quebrada a consecuencia de algún episodio de violencia sufrido en el ámbito escolar o vecinal. Tener conocimientos de defensa personal y su aplicación en “legítima defensa”, es una herramienta que forma parte de la asertividad corporal.
La mayoría de los niños y adolescentes que sufren acoso escolar, han pasado por un proceso similar: un acontecimiento o circunstancia puntual desencadena los primeros episodios de acoso: llegar tarde a un partido de fútbol, vestir de una manera distinta al grupo dominante, un presunto defecto físico -como sobrepeso, dificultad en el lenguaje, orejas prominentes, gafas, etc.-, o sencillamente tener una madurez y sensibilidad distinta a lo que sugeriría su edad. Los primeros episodios, suelen referirse a burlas e insultos. Posteriormente, a amenazas y a quitarles algo de su propiedad, y de ahí a la agresión física. El proceso evoluciona como una bola de nieve. Si no encuentra ningún obstáculo en su descenso por la ladera de la montaña, el acoso se irá haciendo cada vez más grave y persistente.
La información que recibe el niño o adolescente acosador del acosado, es la de un niño débil –física o anímicamente-, que tiene pocos recursos para defenderse, y que en consecuencia es una víctima fácil. La asertividad tiene aquí un factor preventivo. La posición corporal, la focalización de la mirada y el uso del lenguaje de una manera segura y clara, puede constituir un freno para el potencial acosador, que percibirá un aplomo y una seguridad difíciles de menoscabar. Pensemos en un niño que acude nuevo a un colegio, o que simplemente cambia de ciclo. La información que los nuevos compañeros tendrán de él es en primera instancia su aspecto corporal, y después su capacidad de comunicación –verticalidad, mirada y lenguaje-. Observamos en muchos niños, que al cambiar de centro educativo, para librarse del acoso que estaban sufriendo, vuelven a ser víctimas del mismo. ¿Cómo es posible?, pues porque su actitud no ha cambiado. La merma en su autoestima y seguridad, se transmiten hacia el exterior en sus comportamientos cotidianos y en su manera de relacionarse. Es fundamental en estos casos, y así lo hemos constatado en nuestros cursos, que es esencial –tanto si se cambia de centro educativo como si no-, reforzar la autoestima y seguridad personal de estos niños y dotarles de herramientas para que puedan cambiar de actitud. No basta con unas sesiones de terapia en la que se les den unas pautas de comportamiento. Es necesario que mediante ejercicios de “role playing”, aprendan a utilizar estas herramientas de una manera pro-activa y dinámica.
¿Cómo podemos ayudar a estos niños? Primero hay que corregir posturalmente su aspecto. Mediante un trabajo de expresión corporal, se les enseña a caminar derechos –ni encorvados y mirando al suelo que correspondería a una actitud pasiva, ni pavoneándose y mirando hacia arriba, que correspondería a una actitud agresiva-, con la mirada al frente y de una manera natural, estable y segura. En segundo lugar, se les muestra la importancia de la mirada, de focalizar a la persona con la que nos comunicamos. Con ejercicios como mirarse a sí mismo en el espejo manteniendo la mirada, toman conciencia de que la mirada es el puente de acceso a la comunicación con sus iguales. Sin mirada no hay comunicación efectiva posible. Posteriormente, se colocan frente a un compañero y se les anima a mirarse uno a otro sin bajar la mirada. De esta manera, están empezando a perder el miedo o la vergüenza a mirar a sus semejantes. Este es un primer paso en la recuperación de su confianza. Otro ejercicio complementario que realizamos en el espejo, es que reconozcan distintas emociones faciales y corporales en sí mismos. De esta manera, se les anima a que muestren enfado, alegría, sorpresa o tranquilidad y observen su aspecto corporal en el espejo. Mediante este ejercicio son conscientes de si realmente están siendo capaces de expresar lo que quieren o no lo están siendo. Este entrenamiento es muy positivo para generar empatía y aprender a expresar las propias emociones. Hemos observado, que muchos de los niños que sufren acoso no son capaces de mostrar sus emociones. La mayoría de ellos no sabían cómo mostrarse enfadados, y se sorprendían al verse capaces de hacerlo.
Un segundo paso, es el uso del lenguaje. Para este cometido realizamos distintos ejercicios de prueba, como presentarse a un grupo, o contarle a un compañero si le apetece jugar con él. De esta manera, vemos como se relaciona verbalmente con los demás. Vamos corrigiendo posibles errores en la comunicación, como hablar demasiado bajo o demasiado alto. Se les enseña que empleando un tono adecuado y manteniendo una postura corporal y focalización correctas, se producen ya cambios importantes en la actitud comunicativa.
Posteriormente pasamos a la resolución de conflictos, haciendo hincapié en que la actitud aprendida anteriormente es fundamental para tener éxito. Aquí tiene especial importancia el proceso de la espiral de la violencia. Cuando un niño sufre una burla o insulto por parte de un compañero, es importante que responda y no se calle. El concepto que comentamos anteriormente de la bola de nieve, es de capital importancia. Si un niño adopta una actitud pasiva, y no dice nada, la burla persistirá en el tiempo y se hará más grande el problema. Cuanto más grande sea la bola de nieve, más difícil le será al niño enfrentarse al acoso que está sufriendo. Tampoco deberá el infante responder con violencia a la burla o al insulto, porque de esa manera, la violencia irá aumentando hasta que no queden palabras más gruesas que pronunciar y se pase de la agresión verbal a la física.
El maestro de retórica alemán Matthias Poehm, es todo un fenómeno de masas en Alemania. Ha escrito varios libros sobre asertividad en la vida cotidiana, y uno de ellos, dedicado a los niños y a su manera de defenderse con el lenguaje en el patio del colegio, ha sido un éxito. Emplea un método que nos parece bastante inteligente y adecuado a los niños y adolescentes. Enseña a responder de distintas maneras a variados insultos o burlas. Unas veces con ingenio y otras veces con sentido del humor, pero nunca con violencia o agresividad. Aunque los usos y costumbres de nuestra época añaden nuevos oprobios o mofas al arsenal de los jóvenes, hay unos cuantos que podemos definir como universales: gordo/a, feo/a, tonto/a, cobarde, gafotas, con cualquiera de sus sinónimos, u otros de nuevo cuño, como friki, gay, bollera o come chapas –por llevar aparato corrector en los dientes-. El método que empleamos es que los niños respondan al insulto negando o afirmando, apoyándose después en una contestación irónica, sincera o con sentido del humor. Si a una niña africana, le dicen negra, con la intención de molestarle, contestará, que sí que es negra, y que tú eres blanco, y que pasa, no importa el color de la piel. Si a una niña le dicen que es gorda y tiene algo de sobrepeso, pero no es obesa, podrá responder que no está gorda, que está fuerte y que come mucho para crecer. Si a un niño con gafas le dicen que es un cuatro ojos, les podrá responder que cuatro ojos ven mejor que dos. Es más importante la sensación del niño de haber respondido con firmeza y seguridad, que el que la respuesta sea perfecta. Lo esencial es que el niño burlado mejore su capacidad de respuesta y tenga la firmeza necesaria para no ser pasivo ante esta situación, y que el niño burlador, se de cuenta de que su presunta víctima no va a permitir que se le insulte o se le moleste.
El siguiente paso es aprender a decir no. Muchas veces, los niños o adolescentes que ejercen de líderes, intentan obligar a otros compañeros a hacer algo que no está bien, bajo coacción o amenaza. Un par de ejemplos ilustrativos serían: un adolescente le dice a otro que porque no le toca el culo a una compañera. Si no lo hace le dirá que es un cobarde, un cagao, y que no puede estar en su pandilla. El adolescente, podrá decirle, que no le va a tocar el culo a esa chica, porque no le parece bien, y que si no quiere que forme parte de su panda, pues adiós, que ya se buscará otros colegas. Otra situación común sería, que un niño le diga a otro, que por qué no le acompaña a robarle de la mochila la merienda a un compañero. El niño podrá decirle que no lo hará porque no le parece bien. Estos son solo dos ejemplos. En los cursos buscamos otros escenarios parecidos e incluso le preguntamos a los alumnos que situaciones similares conocen.
Decir no, a veces es una actitud de defensa. Si un compañero nos dice que le demos dinero o cualquier pertenencia, y que en caso de no hacerlo nos pegará, es importante que el niño se coloque en la posición de defensa, y le diga no, con la firmeza necesaria y las veces que haga falta (la técnica del disco rayado).
Aquí llegamos a las controvertidas artes marciales. Cualquier persona que haya practicado artes marciales con un profesor competente, sabrá que este tipo de enseñanza reporta a los niños y adolescentes cualidades muy positivas, como confianza, disciplina o autocontrol. Muchos de los niños que asisten a nuestros cursos, han sufrido acoso verbal y agresiones físicas, y tienen miedo a sufrir de nuevo una agresión. Esa sensación de fragilidad física les impide hacer una vida normal, e incluso, aplicar las herramientas de asertividad verbal que puedan conocer. Anteriormente definimos la defensa personal como una herramienta más de asertividad corporal. El niño o adolescente que sabe defenderse, es consciente de que es capaz de defender no solo sus ideas, principios o pertenencias, sino lo que es mucho más importante: su integridad física. En nuestros cursos enseñamos un protocolo de defensa de la integridad física, para que los acosados, puedan en “legítima defensa”, protegerse de los compañeros que pretendan hacerles daño. No se trata de que los niños y adolescentes se tomen la justicia por su mano, ni mucho menos, sino de que tengan las herramientas necesarias para protegerse del acoso escolar desde sus primeros síntomas –las burlas, o la exclusión- , que sepan decir no, y que en el caso necesario, sepan protegerse de una agresión y puedan pedir ayuda a un adulto. Pero no debemos olvidar, que la mayoría de las situaciones de acoso o violencia en las escuelas o institutos se producen cuando no hay ningún adulto presente – en al patio, en los baños, en las puertas del colegio – , y que son los niños acosados los que necesitan tener herramientas para prevenir estas situaciones.
Tampoco podemos olvidar qué ocurre con los acosadores. Actualmente, los protocolos de actuación no funcionan con la efectividad que deberían hacerlo. Son numerosos los padres que nos cuentan que no han tenido más remedio que cambiar a su hijo de colegio. Si a un niño se le sanciona, vuelve a los pocos días al colegio, y puede seguir acosando a sus víctimas. Las normas coercitivas y sancionadoras no funcionan si no se complementan con una formación encaminada a reeducar a estos niños y adolescentes. Hay estudios que apuntan a que uno de cada cuatro acosadores, cometen un delito antes de los 23 años, o que repetirán su comportamiento con sus parejas en un alto porcentaje. Hemos trabajado con niños acosadores y hemos conseguido mejoras considerables en su comportamiento, con un trabajo encaminado a enseñarles a tener empatía, que suele ser una de las carencias más acusadas de estos niños y adolescentes. Con el teatro corporal, empleando escenificaciones y juegos de rol, pueden verse en el papel de observadores, de acosados y de acosadores, y de esta manera pueden ser conscientes de las consecuencias de su comportamiento. La asertividad es también fundamental en este tipo de trabajo. Aprender a expresar los deseos, las emociones y los pareceres de una manera clara, pacífica y equilibrada, puede hacer cambiar de comportamiento a un acosador. Aquí me gustaría relatar el caso de uno de nuestros alumnos. Tenía 11 años, y había sido sancionado varias veces en su colegio, por agredir a varios niños. Trabajando con él, observamos que tenía un problema de comunicación. No era aceptado por sus compañeros por ser tan agresivo, y esa agresividad era el resultado de tener escasas habilidades sociales: se relacionaba con los demás con la violencia. Cuando este niño aprendió a ser asertivo, a expresar sus deseos y emociones con tranquilidad y claridad, dejó de ser agresivo y fue aceptado por sus compañeros.
No me gustaría terminar este artículo, sin comentar cual es la situación en los colegios e institutos con respecto a la violencia y al acoso escolar. Después de la publicación del Informe Cisneros X, hay pocas dudas acerca de la incidencia de este problema en nuestra sociedad, a pesar de que muchos políticos y gestores educativos pretendan esconder la realidad. Paradójicamente, si después del caso Jokin, la sociedad y los estamentos públicos tomaron conciencia del problema, en los últimos dos años, se ha producido lo que algunos expertos llaman la negación institucional, tanto en los centros de titularidad privada, como concertada o pública. La mayoría de los centros educativos procuran que los casos de acoso escolar que se producen, no trasciendan, ya que su prestigio podría verse perjudicado. O más aún, que una sentencia les condenase a pagar una cuantiosa multa, como ya ha ocurrido en varias ocasiones.
Nuestra experiencia en los cursos de prevención del acoso escolar que llevamos impartiendo desde el año 2008, y por los que han pasado 150 niños y adolescentes ha puesto de manifiesto la necesidad de que además de los protocolos de actuación y las medidas sancionadoras, son necesarias actividades formativas que enseñen a los niños y adolescentes a resolver los conflictos que se les presenten en su convivencia diaria, pero no desde una metodología en la que se les imparta una clase magistral, sino en actividades grupales en las que los alumnos puedan poner en práctica las herramientas aprendidas, y sean capaces de ser asertivos verbal y corporalmente. Los ejercicios de ”role playing” o “estrés test”, son muy beneficiosos para fijar los comportamientos adecuados y ser capaces de aplicar los conocimientos aprendidos en una situación conflictiva, ya que existe una íntima relación entre memoria y emoción, como han puesto de manifiesto numerosos estudios en neurología y psicología cognitiva.
En el programa de prevención del acoso escolar que impartimos en nuestros cursos, tenemos tres áreas de trabajo complementarias, que son:
- Psico-asertividad
- Teatro corporal
- Defensa Personal
F: Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva
Licenciado en Periodismo por la Universidad Europea
C.A.P. en Geografía e Historia por el Instituto de Ciencias de la Educación (UCM)
Director Nacional de los Cursos de Prevención del Acoso Escolar
Maestro Internacional de Defensa Personal-Cinturón negro 8º Dan de Yawara-Jitsu
Director Técnico de la Federación Internacional de Yawara-Jitsu
www.acoso-escolar.es
www.defensa-personal.org
Tlf: 34 + 636 68 53 21

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